Autor: Denis Thériault
Páginas: 157
Editorial: Umbriel
*Gracias a Ediciones Urano por el ejemplar*
Sinopsis
Hace cinco años que Bilodo es el cartero de una pequeña ciudad de canadá y solo ha faltado una vez a su trabajo para asistir al entierro de sus padres.
Y es que Bilodo es un hombre peculiar con algunas manías: cuenta los peldaños que sube a diario, que suman un millar y medio, y cree que , si subir escaleras fuese una modalidad olímpica, tendría la posibilidad de ocupar el pódium. También es aficionado a la caligrafía y tiene una afición secreta: leer correspondencia íntima que reparte como cartero.
Todas las noches, Bilodo abre las cartas con vapor, las copia y las clasifica por su contenido. Así fue cómo conoció a Ségolène. Una joven y guapa maestra que envía mensajes cortos a un tal Grandpré, un hombre barbudo y desmelenado al que Bilodo siempre ve ataviado con un kimono rojo.
Los mensajes de Ségolène, siempre de tres líneas, fascinan a Bilodo, sobre todo cuando se entera de que son haikus...
Mi opinión
Un libro que me di mi tiempo para leer, al parecer por ser tan pequeño uno pensaría que se lo debería leer en una tarde y no, con este libro es lo peor que podrías hacer. Es un libro que se tiene que disfrutar párrafo por párrafo, línea por línea, haiku por haiku...
La historia en teoría es sencilla, un cartero tiene la obsesión de leer las cartas que tiene que entregar y se enamora de las cartas que Ségolène le manda a Grandpré, hay cierta obsesión hacia esos haikus que ellos se mandan pero todo acaba cuando Grandpré muere atropellado y toma la decisión que tiene que hacer algo para que esos haikus sigan llegando a él. Nada complicado, ¿verdad? Pero lo que realmente hace tan grata esta lectura son los Haikus y el contexto con el cual o el porque están escritos. Debo ser realista, me fue muy difícil engancharme a este libro, pero ya que comprendes que hay que leer y comprender con calma la historia y llevar este contexto a los haikus... PUM ¡sorpresa! Los haikus se vuelven tangibles, creo que así los describiría, tangibles, tan reales, tan visuales, hermosos sin lugar a dudas.
La verdad no haré muy larga esta reseña, no es un libro para cualquiera, podría decir que es pesado pero no, más bien es un libro para personas que pueden tener la paciencia para encontrarle significados a los haikus, que como ya dije tienes que tomar todo el contexto de lo que se está desarrollando. La historia sin dejarla atrás tiene su gran final, que es increíble, de hecho creo que aún lo sigo procesando, nunca esperé que acabará de esta forma.